El exitoso empresario Hubert de Boisredon cautivó a la audiencia en el lanzamiento de su libro "El espíritu sopla, síguelo", el martes 12 de marzo, en la Maison de France de Las Condes. Acompañado por su esposa Marianne, compartió un relato conmovedor y cargado de significado, marcado por la fe, la búsqueda de sentido y un compromiso profundo con la justicia social y ambiental.
La obra recorre los últimos 35 años de la vida de Hubert, desde sus humildes inicios como voluntario en Chile hasta su destacada trayectoria empresarial en Europa. Reconoce con gratitud su paso por Fondacio, donde encontró la inspiración para abogar por un mundo más humano y equitativo. Además, durante su servicio voluntario, conoció a Marianne, quien ha sido su compañera en los desafíos y alegrías de la vida.
La visita de Hubert a Chile, 35 años después, no solo fue un gesto de agradecimiento, sino también un recordatorio del poder transformador de la fe y el compromiso. Inspirado por Fondacio, se sumergió en realidades diferentes a las de su vida privilegiada en Francia, integrando un liderazgo comprometido en la construcción de un mundo basado en el amor y la fraternidad.
Guiado por su visión única, Hubert se convirtió en un empresario con un enfoque innovador: integrar la responsabilidad social y ambiental en la esencia de la empresa Armour.
Junto a su esposa, Hubert abraza una vida de búsqueda de sentido, nutrida por la oración y la comunidad. Su mensaje es claro: cada joven puede comprometerse con un mundo más justo y humano. Su historia es un testimonio vivo de que, con perseverancia y apoyo comunitario, es posible superar barreras y cambiar el mundo.
El evento contó con la destacada presencia de miembros de Fondacio e IFF América, quienes compartieron la visión de Hubert de promover valores positivos y empoderar a las comunidades de América Latina y el Caribe. Su participación refleja el compromiso conjunto de trabajar por un futuro mejor para las generaciones venideras.
En resumen, Hubert de Boisredon nos recuerda que, con fe, compromiso y trabajo en comunidad, cada uno de nosotros puede ser un agente de cambio. Su historia es un recordatorio inspirador de que, incluso en un mundo marcado por la división, el amor y la solidaridad pueden prevalecer.
